Por lo general los perritos son seres bastante amistosos y juguetones, sobre todo cuando se trata de un cachorro. Sin embargo, hay pequeños que se comportan de manera muy diferente y la diversión parece no formar parte de su vida.
El indefenso Simba necesitaba ayuda especializada y mucha comprensión de parte de su familia, lamentablemente esto último fue imposible de obtener.
Al llegar al refugio descubrieron que no solo estaba triste o sin ánimos para jugar, sino que el pequeño se encontraba enfermo y esa era la razón de su falta de ánimo.
Pero gracias a Sidewalk Specials el destino de Simba empezó a cambiar. Se trata de una organización sudafricana que ayuda a rescatar a perros perdidos, abandonados o lesionados en las calles de todo el país.
Todos estaban indignados de que aún existan personas que no se detengan a recordar que los animales son también seres vivos, con sentimientos, preocupaciones y malestares como los humanos.
Gracias a la organización Sidewalk Specials el peludo no solo recibió la atención médica requerida, sino los cuidados y el amor que él tanto necesitaba. Aunque pasó por días difíciles, el perrito encontró a unas personas que lo ayudaron a olvidar el rechazo de sus antiguos dueños.
La buena noticia en esta historia es que el deseo del perrito y todos en la organización se hizo realidad y tras unas semanas en rehabilitación e iniciarse una campaña de adopción en su nombre, Simba encontró un nuevo hogar.
Esta pareja se enteró del caso y no dudaron en iniciar el proceso de adopción. Ninguno podía comprender cómo era posible que sus antiguos dueños lo hubiesen dejado de lado por no querer jugar y no fueron capaz de notar el dolor del cachorro enfermo.