Pero, por muy triste que sea, hay personas que deciden rendirse antes de encontrar un sano equilibrio con su mascota. Tal es el caso de Max, un perrito bóxer que fue abandonado en las peores circunstancias: Atado a un poste eléctrico en la fría calle.
Graham Dobson encontró a Max amarrado a un costado de la carretera en Hull, Reino Unido. Para fortuna de Max, Graham es un amante de los animales, así que no dudó ni un instante en prestarle ayuda.
Otras personas que ya se habían percatado de la presencia de Max le dijeron a Graham que llevaba atado más de una hora, así que le dio de comer, de beber y después de eso llamó a los rescatistas de un refugio cercano para que se hicieran cargo de él.
Por supuesto que las opiniones en las redes sociales no se hicieron esperar, y es que realmente la foto de Max es muy triste, por lo que más de uno derramó una lágrima por el amigo peludo.
El Ayuntamiento de Hull notificó que, horas más tarde, el dueño de Max regresó al lugar donde lo había abandonado, y declaró que realmente ya no podía cuidarlo, así que firmó la entrega de custodia a los rescatistas.
“Max, el perro que fue abandonado, fue llevado a un refugio, ahí lo atendieron y fue examinado por un veterinario”, dijo el Ayuntamiento de Hull.
Tener un perrito, o cualquier otro animal doméstico, requiere de mucha responsabilidad y cuidados. Sin embargo, nada justifica el abandonarlos a su suerte. Ellos entienden todo lo que sucede a su alrededor y no hay nada más doloroso que verse abandonados por la persona que más aman.