Dejar a tu perrita de lado después de que te ha dado los mejores años de su vida es un acto cruel, pero eso fue lo que sucedió con Bella y su hermanito Snoball, cuyo lazo es tan fuerte que ni aún después de ser abandonados desean separarse.
Bella es la menor de los dos, una pastor alemán de 8 añitos, mientras que Snowball es un chihuahua de 13. Ambos llegaron al Carson Animal Shelter, en California, Estados Unidos, de la mano de sus antiguos dueños.
Desde el mismo instante de la llegada los voluntarios notaron lo unidos que eran, así que decidieron no separarlos. Bella y Snoball se quedarían en el mismo cubículo, además el peludo había perdido la vista por lo que la pastor alemán le servía de lazarillo. La conexión este ambos era realmente sólida y se fortaleció aún más durante las siguientes semanas.
En el refugio decidieron grabar un vídeo y hacer público el caso de estos perritos, pues debido a su avanzada edad y su estado se hacía urgente hallarles un hogar. Ningún refugio reemplaza el calor de una buena familia, por eso los voluntarios querían ayudarlos a dar con una.
En la grabación aparecen los perritos acostados y bastante calmados pues moverse es algo ya difícil para ellos, por eso disfrutan de estar echaditos uno al lado del otro. Pero lo que más entristece del vídeo es la mirada tiste de los perritos, incluso Snowball con solo un ojito luce un semblante bastante aciago.
Con los ladridos de los otros canes en el fondo se ve a Bella bastante deprimida y a su tierno hermanito tocándola con su naricita. El ánimo de los perritos decaía cada día más desde que fueron dejados en el lugar durante el mes de abril.
Tal como los cuidadores lo planearon, la exposición del caso permitió dar con una familia interesada en cuidar de estos perritos.