Los animales callejeros pueden encontrarse con muchas dificultades durante el viaje, sin alguien dispuesto a cuidarlos. Esta pobre perra preñada tenía miedo de los demás e intentó con todas sus fuerzas defenderse de los desconocidos, a quienes consideraba una amenaza incluso antes de conocerlos. Evidentemente, había pasado por experiencias muy negativas, incluso traumáticas. El calvario comenzó cuando un coche a toda velocidad la embistió de frente.
Por suerte, el impacto no fue mortal, pero Fido sufrió graves consecuencias. Moverse se había vuelto casi imposible, así que con un último esfuerzo llegó a un cubo de basura para tener algo que ponerse debajo de los dientes. Nada apetitoso, pero en circunstancias tan dramáticas estaba dispuesta a cuidarse como fuera. Al fin y al cabo, los cachorros que pronto daría a luz contaban con ella. Así que pasó sus días al borde del camino, abandonada a sí misma. Las posibilidades de sobrevivir mucho tiempo estaban en su contra: si una persona bondadosa no se acercaba a ella, sus días estarían contados .
El encuentro decisivo y decisivo fue con una mujer que amaba a los animales. En cuanto la vio, acudió a ella, dispuesta a ayudarla. Era evidente que Fido tenía problemas de salud, pero la rescatista hizo todo lo posible por garantizarle una segunda oportunidad . Intentó demostrarle de inmediato cuánto le importaba su destino y logró rescatarla de allí.
El siguiente destino fue una clínica veterinaria para examinarla a fondo y someterla a un proceso de recuperación completo. Todo salió bien gracias a la pasión y la habilidad del personal médico. Conscientes de la gravedad de la situación, el personal prestó especial atención a la perra preñada. Mientras tanto, el salvador seguía visitándola , llevándole comida y juguetes.