Esta pobre madre tuvo que exponerse no solo a los numerosos peligros de las calles, el hambre y las enfermedades, sino que además le rompieron el corazón cuando la abandonaron porque su dueño descubrió que accidentalmente quedó embarazada.
Lamentablemente, son muchos los perritos que tienen que vivir esta situación en manos de dueños irresponsables que terminan desechándolos como si se tratara de un mueble viejo.
Los días pasaban y la valiente madre hizo todo lo posible para sobrevivir, embarazada y viviendo en las calles su salud empeoraba con los días.
Muchos pasaban indiferentes ante su tragedia, solo un buen samaritano le brindó ayuda.
Después de intentar llevar su embarazo a término, logró dar a luz tirada en una caja de cartón. Casi inconsciente, la madre sacaba la poca fuerza que tenía para proteger a sus crías.
La valiente madre logró traer al mundo a seis cachorritos pero tristemente dos de ellos no pudieron sobrevivir. En medio de su dolor, intentaba mantener al resto de la camada calientes y alimentados, pero estaba muy cansada para luchar sola.
No fue sino hasta que un transeúnte tuvo piedad y llamó a una mujer que vive cerca de la zona y ayuda a los animales, cuando la mamá pudo sentirse un poco más tranquila.
Sin embargo, no fue fácil ganarse la confianza de la madre, al principio no dejaba que nadie se acercara a ella ni mucho menos a sus cría. Si alguien trataba de acercarse los atacaba, comprensiblemente sacaba su instinto protector.
Increíblemente, los cuatro cachorritos restantes sobrevivieron y cada día aumentan de peso gracias a que su madre se está alimentando bien y les puede proporcionar toda la leche que necesitan.
La perrita debe seguir una dieta especial, es vital que consuma todos los nutrientes para prosperar y logre una recuperación absoluta tras su traumática experiencia por culpa de su dueño.
Gracias a la generosidad de un transeúnte y al increíble trabajo de su rescatista, toda la familia peluda está sana y a salvo. Sin embargo, nos entristece saber que como ella, existen miles de perritas dejadas a su suerte y expuestas al peor de los tratos, cuando al menos deberían estar esterilizadas para no sufrir más.