A veces nuestras mascotas tienden a comportarse de forma irracional y en medio de la alegría y la curiosidad olvidan a qué lugares podrían correr o dónde no deben asomar la cabeza. Esta es exactamente la lección de Sowie, un labrador que ha hecho un gran esfuerzo para su familia este mes.
De alguna manera, el cachorro metió la cabeza entre las barras de metal de la cerca delantera y quedó atrapado allí durante varias horas.
Al darse cuenta del incidente, su dueño quedó sumamente preocupado, al principio pensaron que podrían sacarlo por sí solos pero después de mucho esfuerzo, decidieron buscar ayuda.
El cachorro llevaba unos minutos allí y no sabían si estaba en peligro de fofocación. Los expertos llegaron e inmediatamente se pusieron manos a la obra, no sin antes notar que algo andaba mal en la situación.
A pesar de la agonizante espera que estaba pasando el perro, parecía más que tranquilo en ese momento y por momentos llegaba a soltar más que una sonrisa pero ¿cómo eга esto posible? Ninguno de los bomberos pudo entenderlo.
Al principio los bomberos pensaron que se trataba de una persona en tres y se emocionaron al ver al cachorro “feliz” con la travesura.
“Su nombre es Sowie. Mientras jugaba allí, metió la cabeza en un adorno de puerta conocido como soleras, de unos 15 centímetros. Metió la cabeza pero ya no pudo sacarla. Los dueños nos pidieron nuestro apoyo y la unidad de гeѕсᴜe utilizó un equipo especializado: mandíbulas de vida, para poder agarrar el portón y así poder liberar al cachorro”, agregó.
La operación duró poco tiempo, pues el buen Sowie cooperó para que todo saliera excelente, quizás los más angustiados fueron sus dueños pero siempre se mostró relajado y feliz con la presencia de sus rescatistas.
Al final del día, este travieso niño logró liberarse del lío en el que se había metido y lo hizo de la mejor manera, por lo que siguió agradeciendo a sus rescatadores por el amor con el que hacían las cosas.
“Su salud es muy buena. De hecho, empezó a jugar y a saltar sobre nosotros, como agradeciéndonos el trabajo”, comentó el oficial José Joya, integrante del grupo гeѕсᴜe.
Este Labrador Retriever de 6 años no solo aprendió una lección, debe ver claramente dónde puso su cabeza, sino que también les enseñó una lección a sus padres humanos y a todos los que conocen su historia: La paciencia lo logrará todo. Esta virtud le permitió a Sowie salir sin problemas del gran atasco en el que se encontró.
Este perro muestra una регѕoпаɩіt de hierro y su calma y dulzura ha enamorado a todos, por favor comparte su caso y envíale deseos de salud a este buen chico.