La dura realidad que no comprendemos es que los perros , aunque nunca se dan por vencidos, llegan a un punto en sus vidas en que dicen ¡basta! Esto sucede cuando pierden por completo la fe en la humanidad.

Uno de estos perros es Bean , un bulldog de dos años y medio que ha vivido muchas cosas. Hace un año, Bean sufrió un accidente que le dejó una pata rota.

El niño decidió esconderse en un rincón de Ciudad del Cabo , Sudáfrica , y esperar la ayuda de algún alma caritativa. Es profundamente triste saber que esa ayuda llegó después de un año .

Meses y meses de angustia y agonía han hecho que Bean pierda por completo la esperanza en la raza humana . Ríos de lágrimas han caracterizado los días y las noches que ha pasado el cachorro durante el último año.

Los rescatistas encontraron a Bean en estado crítico, cubierto de heridas profundas, con diversas infecciones por todo el cuerpo, sucio y con una pata rota. Pero lo que conmovió a los voluntarios fueron los ojos del perro , a través de los cuales se podía percibir la angustia más profunda.

Para ganarse su confianza, los chicos de Sidewalk Specials le ofrecieron comida al cachorro, la cual, a pesar del miedo , aceptó sin pensarlo dos veces. Después, lo cubrieron con una manta y lo subieron a la camioneta.

Bean está listo para una familia , eso es lo que más desea, para él la alegría de una nueva y maravillosa vida será abrumadora, eso es lo que deseamos para él.