Cuando Holden apareció en un refugio en Georgia, estaba totalmente derrotado y hambriento, además de tener el corazón destrozado porque lo habían abandonado en un terrible estado.
El pobre Holden terminó en un destino incierto porque sus dueños fueron detenidos en una redada por la policía, pero en el refugio no había espacio para él. Y ahí estaba él, en el área de admisión, envuelto en una manta, suplicando por un techo mientras el personal del refugio pedía ayuda en las redes buscando un hogar para él.
Cuando lo llevaron al veterinario, descubrieron que tenía un tumor de casi 3 kilos, que le estaba causando fuertes molestias.
Pero a pesar de todo lo que había pasado, la cola de Holden aún respondía con un pequeño y entusiasta movimiento incluso con los más mínimos gestos de bondad.
Holden tuvo que ser sometido a una cirugía para extirparle el enorme tumor. Un video muestra el emotivo momento en que, aunque con su cabeza baja y claramente desorientado, el sonido de una voz amable hace que su cola se ponga en movimiento de inmediato. ¡Es absolutamente conmovedor!
Holden empezó por primera vez a conocer lo que es el amor verdadero, junto a la hija de Lentz y los otros 9 perritos pequeños de la familia. Empezó a alimentarse poco a poco y a mostrar que era el chico más dulce del mundo.
Pero esta semana llegaron los resultados de la biopsia, y los resultados preliminares han mostrado que es benigno. Sin embargo, Holden todavía tiene un largo camino por recorrer.
El perrito, que le mostró al mundo con un optimista movimiento de su cola lo positivo que se puede ser en la vida incluso en los peores momentos, finalmente está probando la buena vida.
Y sigue poniendo todo el entusiasmo del mundo, demostrando que se puede ser feliz con las pequeñas cosas de la vida.