Light Shine Canine es una organización sin fines de lucro que rescata perros callejeros y no deseados en Pine Ridge y otras reservas indias en Dakota del Sur. Se encontraron con una cachorra sin pelo deambulando y la acogieron de inmediato.
No pudieron determinar su edad ni su raza debido a la falta de pelo. Los voluntarios estimaron que tenía alrededor de 2 años cuando la llevaron al refugio.
Los voluntarios pudieron ver que su piel estaba enrojecida y en carne viva.Tenían suficiente experiencia para darse cuenta de que sufría de sarna y otras infecciones сᴜtáneas crónicas, todas dolorosas para un perro.
También estaba debilitada por el hambre, apenas podía moverse cuando intentaron alimentarla. Al principio la llamaron Tiny Dancer, pero cuando la entregaron a otro refugio canino, le cambiaron el nombre a Mikita.
Fue acogida por un voluntario de Happy Tails гeѕсᴜe. Comenzaron a tratar la sarna de Mikita y, finalmente, su pelaje empezó a crecer de nuevo.
Gracias a esto, descubrieron que Mikita eга una husky y fue entonces cuando Mikita conoció a su humana. Jessi Sova estaba buscando un nuevo cachorro para darle compañía a su perro rescatado, Kane.
Cuando leyó la historia de Mikita en Facebook, Jessi supo que tenía que conocerla. No perdió tiempo en solicitar adoptar a Mikita y concertar una reunión.
Kane acompañó a Jessi cuando se encontraron por primera vez con Mikita. Tanto el perro como su humana se enamoraron del maravilloso temperamento de Mikita, y eso selló el trato.
Al principio, creyeron que Mikita necesitaba cirugía, pero los veterinarios les aseguraron que Mikita se recuperaría por completo después de recibir una terapia antibiótica rigurosa. Jessi recaudó dinero para cubrir los gastos de Mikita y cualquier sobrante fue donado a varias organizaciones benéficas y causas.
Recientemente, descubrieron que Mikita seguía sintiendo dolor después de que Jessi la despertara una noche llorando. Mikita normalmente despierta a Jessi durante la noche cuando necesita algo, pero sus llantos esa noche eran insoportables. Mikita no podía mover las patas para ponerse de pie, así que la llevaron rápidamente al һoѕріtаɩ.
Después de un tratamiento exitoso, Mikita ahora está en su forma más auténtica: un ángel cariñoso, juguetón, lleno de energía y peludo.
Ahora puede dormir y acurrucarse junto a su hermano, Kane. Se toman de las patas para asegurarse de que el otro esté a salvo y bien.
Una vez que Mikita se recuperó por completo de su espondilitis, todo su pelaje volvió a crecer. Aunque no puede doblar mucho su espalda, eso no le impide jugar mucho más con Kane.
Le tomó un tiempo a Mikita recuperar su resistencia y energía, pero una vez que lo logró, se volvió imparable. Esto demuestra que con suficiente paciencia y amor, nuestros amigos caninos se recuperan de cualquier experiencia teггіЬɩe que hayan tenido.