El valiente guerrero fue encontrado por un guardián de perros del condado de Mahoning, quien notificó al diputado del distrito que enviara rescatistas caninos para ayudar al pequeño perro.
En ese momento, la temperatura del cachorro era de sólo 23 grados centígrados y sólo respiraba de cuatro a cinco veces por nanosegundo. Parecía un pequeño bulto de piel y huesos sin posibilidad de vivir.
Luego de un examen minucioso, los veterinarios determinaron que llevaba varios días recostado sobre sus heces y orina, su cuerpecito estaba cubierto de ampollas, estaba deshidratado y hambriento.
Lo que más preocupaba a sus rescatistas era su temperatura corporal, por lo que hicieron todo lo posible por elevarla y mantenerlo hidratado.
Durante su proceso de recuperación sus rescatistas pidieron mucha oración, estaba tan delicado que sólo un milagro podría salvarlo.
“¡Necesitamos un milagro! No puede regular su propia temperatura corporal. ¡Por favor oren!” escribieron en una publicación.
Debido a su condición fue necesario brindarle pequeñas cantidades de alimentos, los primeros días lo alimentaron con pequeños snacks hasta que recuperó fuerzas y le dieron una dieta rica en proteínas y vitaminas.
Durante el proceso de recuperación, esta adorable bola de pelo tuvo varios altibajos. En un par de ocasiones, sus rescatadores pensaron que no lo lograría, pero Xavier demostró una fuerza interior increíble. Nunca se rindió y luchó por su vida como un verdadero guerrero.
Gracias a las oraciones de todos, ocurrió un milagro, la salud del perro comenzó a mejorar y los veterinarios continuaron dándole tratamiento con antibióticos.