Es desgarrador que tantos caninos enfrenten el sentimiento de abandono y rechazo en una etapa temprana de su vida. Justo cuando más necesitan amor y compasión, sus desalmados dueños los abandonan y los dejan a su suerte.
En el momento en que los rescatistas notaron al cachorro que buscaba comida en la basura, se les rompió el corazón. Se acercaron a ella deseando ayudarla.
Cuando el equipo de rescate la miró de cerca, se dieron cuenta de que se encontraba en un estado terrible. Estaba infestada de sarna y su diminuto cuerpo cubierto de llagas. Sus ojos tristes suplicaban ayuda.
El equipo de rescate llevó al bebé peludo, más tarde llamado Delyn, al veterinario. Además de sarna, al cachorro se le diagnosticó una infección de oído grave. Le dieron el tratamiento necesario y empezó a tomar antibióticos.
Sus rescatistas le brindaron mucho cariño y la animaron a luchar por su recuperación.
Al darse cuenta de que tenía amigos que la amaban y se preocupaban por ella, Delyn comenzó a sentirse mucho mejor. Movió la cola y se sintió más feliz.
Rodeada de amor y apoyo, Delyn prosperó.
Se mudó con su madre adoptiva, quien le brindó mucho cariño y cuidado. A Delyn le encantaba abrazarla y absorber su amor.
Todos los que escucharon la historia de Delyn quedaron impresionados con su capacidad para perdonar y amar a los humanos.
Delyn era la niña más feliz cuando corrió a los brazos de sus nuevos padres. Estaba encantada porque finalmente encontró un lugar al que llamar hogar y una familia amorosa que la adora.