Sus ojos reflejan tanta tristeza que sueña con ser libre algún día… ¿Se hará realidad ese sueño? .nh

 

Conoce a Benjamín. Agotado y atado en un porche, sufrió una cuerda apretada alrededor de su cuello, lo que le provocó heridas y angustia. Aparecieron moscas y gusanos y no tenía comida ni agua. Benjamín anhelaba la libertad y posiblemente la soportó durante mucho tiempo.

Su cabeza se hinchó debido a la mala circulación sanguínea y la ansiedad lo consumía. Creyó que nunca sería salvo. Sorprendentemente, se acercó a los rescatistas y les pidió que desataran la cuerda. Al presenciar su ɩаmeпtаЬɩe estado, comprendieron su sinceridad.

Benjamín, un perro amigable, no reaccionó negativamente. De buena gana se apresuró a entrar en la jaula y los acompañó. Lamentablemente, su dueño estaba ausente, pero el malvado responsable enfrentaría consecuencias en la comisaría. Ahora, la atención se centró en llevar a Benjamin al veterinario para recibir atención. En el veterinario, Benjamín recibió antibióticos para prevenir infecciones.

Estaba anémico y demacrado, pero una transfusión de sangre de emergencia le dio una oportunidad de vivir. Sin embargo, pronto empezaría a sentirse mejor. Agradecido por las oraciones y donaciones, Benjamín no podía creer el cuidado que la gente le mostró. Dar sus primeros pasos libres, fue un sueño que nunca pensó que se haría realidad. Con su adorable cara de mapache y sus pequeños pies, cautivó a todos.

Jugar con otros perros le produjo una inmensa alegría, ya que nunca antes había experimentado una amistad así. Lograr un peso saludable de cuatro libras. Benjamín fue verdaderamente un compañero adorable. Su buen comportamiento derritió corazones allá donde iba.

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