Lunita es una pobre perrita abandonada de la peor manera posible. No sólo la dejaron en su silla de ruedas, sino que también la dejaron atada a una valla así. ¿Puedes ser mucho más vil?
Hay historias que dejan huella en el corazón, y esta es solo una de ellas, con lágrimas mezcladas con tristeza y alegría veremos como se cumplió el deseo de Lunita, una preciosa perrita discapacitada de pelaje blanco que estuvo abandonada hace unos años. De vuelta en Argentina.El canino abandonado en silla de ruedas recuperó las ganas de vivir
La mañana del 12 de mayo de 2014, Lunita quedó bajo los rayos del sol, encadenada a la reja de una peluquería ubicada en la vía Zabala, en la comunidad de Salta.
Lunita estaba recostada boca abajo en la pasarela, tenía una destartalada silla de ruedas colocada en la parte іпfeгіoг de su cuerpo, a su lado había un paquete de pañales y una nota donde mostraba su nombre y edad, la persona que la había dejado allí también comentó que no eга así. su propietario y no puede conservarlo.El dependiente de la tienda que la descubrió se comunicó de inmediato con la organización de rescate “LUBA Salta” y 2 de sus voluntarios acudieron a buscar a Lunita.
Los rescatistas tuvieron la capacidad de confirmar el ɩаmeпtаЬɩe panorama al llegar, este canino sin posibilidad de reubicación, no tenía comida ni agua, vestía pañal inundado y una mirada que solo solicitaba asistencia. Parecía muy débil y asustada, dicen los vecinos que quedó tan atónita por los ruidos y la gente extraña que en su afáп por salir casi se ahorca.
Afortunadamente, hubo buenas personas allí para ayudarla y la llevaron al santuario.
La noticia se difundió y apareció una familia estadounidense que iba a adoptarla, con lo recaudado Lunita logró viajar. Sin embargo, su familia adoptiva no estaba bien informada sobre el cuidado de un perro discapacitado, lo que provocó que Lunita desarrollara una infección ɡгаⱱe del tracto urinario.
Le diagnosticaron una infección estafilocócica muy ɡгаⱱe, como consecuencia de una infestación por ácaros (Sarna).
Las infecciones, la sarna y las heridas provocadas por el ardor de la orina le hicieron perder todo el pelo de cintura para abajo, incluido el de la cola. Sufrió mucho, con 15 kgs estaba por debajo de su peso.
Lunita fue enviada a una nueva y amorosa familia adoptiva en otro estado. Fue necesario mucho esfuerzo, visitas continuas al veterinario y mucha medicación. Gracias a sus ganas de vivir y a los cuidados que recibió, logró recuperarse, además de alcanzar un peso saludable de 25 kilogramos.
Sin embargo, debido a su discapacidad necesitaba terapia médica que le significaba un alto costo mensual, nunca le faltó de nada, ya que tenía un fondo de dinero recaudado que servía para cubrir sus requerimientos.
Ciertamente Lunita no habría llegado tan lejos sin la generosidad de las personas que hicieron donaciones y la colaboración de patrocinadores que inmediatamente quisieron ayudar a cambiar la vida de Lunita.
La familia que la adoptó fue la mejor, desde entonces conoció la verdadera felicidad y vivió bordeada por el amor. La celebración de su cumpleaños número 11, el 15 de junio de 2018, fue todo un acontecimiento. Simplemente nadie imaginaba lo que sucedería pronto.
Personas de todo el mundo a quienes realmente les encantó su historia quisieron felicitarla ese día, llenaron de mensajes su página de Facebook Lunita’s Wish.
El camino de la vida de Lunita ha sido cuesta arriba, con su discapacidad superó todos los obstáculos que parecían insuperables, nunca se rindió.
No faltaron agradables paseos y paseos al aire libre.
Poco después de cumplir los 11 años, su condición física comenzó a deteriorarse y tuvo que ser internada en la unidad de cuidados intensivos (UCI) para recibir tratamiento.
La dueña anunció que estaba sumamente triste, Lunita se había ido para siempre. Murió el 8 de julio.
Reveló a través de Facebook que estaban devastados y no podían dejar de llorar.
“Siento que una parte de mi espíritu realmente ha muerto. Nunca la olvidaré y lo mucho que significó para mí. Ella cambió mi vida permanentemente. Yo la ame mucho.
Aprovechó la oportunidad para expresar su agradecimiento a cada persona que oró y donó para ayudar a Lunita.
Junto a su familia podrá tener y ser lo que todo perro siempre ha merecido. Invirtió sus últimos años rodeada de un inmenso amor.
Adoptar un gato o un canino discapacitado llenará tu alma de amor y gratitud. Sin duda, el recuerdo de este maravilloso perro vivirá para siempre en nuestros corazones.