Sin lugar a duda, los animales son seres que conocen muy bien el significado de la solidaridad y ha quedado demostrado en muchas historias protagonizadas por ellos.
Esta emotiva imagen nos muestra a un niño discapacitado, con un abrigo de polvo sobre su cuerpo, descansando, seguro de sus pesadas cargas.
Mientras reposa en el suelo está acompañado del más fiel amigo, a quien se asegura de mantener a su lado colocando su mano sobre su cuerpo.
Lo más seguro es que la pareja recibe los cuidados de los trasuntes de la localidad. Realmente es una condición de vida dura y difícil. Ningún niño se merece sobrevivir sin la protección de un hogar, sin los cuidados de una familia que vele por su bienestar físico y emocional.
Este cachorro se ha convertido para el niño en su perro de asistencia, así como para muchos pequeños que lamentablemente no tienen hogar.
Deseamos de todo corazón estos dos seres que se acompañan mutuamente puedan seguir juntos bajo un hogar que los acobije.