Un perro anciano y sin hogar creyó que su vida se había terminado en el momento en que decidió lanzarse al suelo y que sucediera lo peor.
Siempre aplaudiremos la labor de tantas fundaciones y rescatistas independientes que entregan su vida por salvar a los más indefensos y la transformación que ha tenido Bhaloo es prueba fehaciente de ello.

Este perro anciano ya había pasado por demasiadas cosas en su vida, años de pasar hambre, enfermedad y soportar malos tratos, pero ese encuentro con aquel can lo dejó pendiendo de un hilo.

Cuando sus salvadores llegaron, la infección en su cabeza a la altura de la oreja se veía muy mal, estaba infectada y necesitaba atención médica inmediata. Dada la situación, el perro anciano fue trasladado a la clínica en la que debieron amputar su orejita.

Pero resultó que el perro anciano solo necesitó un gesto de atención para saber que le importaba a alguien y decidió aferrarse a la vida. Después de la cirugía, Bhaloo demostró la fortaleza de la cual estaba hecho y salió del estado de gravedad.

Tras esa primera semana de tratamiento, aquel olvidado perro anciano era completamente otro. Su tristeza y falta de esperanzas desaparecieron y, aunque no tendría más su oreja derecha, estaba feliz de que el dolor hubiese terminado.

Bhallo no sabía cómo más expresarle todo su agradecimiento a sus salvadores, así que a diario juega con ellos y los llena de besos.

Sin duda, estas personas hacen una labor hermosa y la verdad reciben tan poco, parece que son expertos en multiplicar los escasos donativos que les llegan, aunque tampoco pueden hacer magia.
