Reunión emocional: Pitbull enfrentado al sacrificio se aferra a una familia abandonada a través de su amado juguete de peluche, encontrando consuelo y conexión

by

in

El hecho de que una inocente pitbull tenga que enfrentarse a la muerte segura en un refugio, donde deberían ofrecerle seguridad, amor y protección; es algo que en Zoorprendente nos indigna y jamás lograremos entender.

pitbull

“Leímos las notas que dejó su dueña, que relataba que tenía 5 hijos y otros dos perros, y que no podía ocuparse de todos porque tenía demasiadas mascotas. Fue muy triste y devastador”, dijo Jackie.

Extrañaba a su familia con todo su corazón, pero aun así era muy sociable.

Layla realmente adoraba a los niños de la familia, de 2 y 7 años, según cuentan en la publicación del refugio en Facebook. Y cuando la familia la abandonó, la perrita no supo qué hacer.

“No le iba bien. Muchos perros se estresan en un refugio, porque perdieron todo lo que conocían. Esta perrita era muy cercana a los niños de la casa, por lo que no nos sorprendió que se sintiera incómoda en el refugio”, relata Jackie.

“Llevaba su peluche por la calle o por el jardín, nunca lo dejaba”, cuenta en Facebook una de las rescatistas, Julie Carner. “Hoy, ese peluche es todo lo que tiene”.

Layla no estaba dispuesta a apartarse ni por un solo segundo de su juguete favorito.

Pero, ese peluche de juguete no podía ayudar mucho más a Layla, que estaba en un refugio de PPP (perros potencialmente peligrosos), y si no la adoptaban pronto, iba a recibir la eutanasia.

Volvió a jugar y a sentirse segura.

Layla espera una familia que la quiera, con niños con los que pueda jugar y cuidar, como buscan y quieren la mayoría de los perros. ¡Qué felicidad que tenga una oportunidad para demostrar su cariño!

Ahora espera una familia que la adopte, para cuidarla y quererla.

Desde el refugio quieren levantar la voz en nombre de Layla y de todos los perros de su raza, a quienes como ella, le niegan toda oportunidad de vivir por el simple hecho de ser un pitbull. ¡Basta ya de tanta injusticia!