Cuando los rescatistas recibieron una llamada sobre un cachorro, que posteriormente se llamaría Ade, movilizaron de inmediato al equipo para salvarlo. Las condiciones eran realmente preocupantes, según el informe. Las expectativas de un “mercado de horrores” no se vieron defraudadas. Los operadores del centro de rescate afirman que quedaron “conmocionados al enterarse de que su dueño lo había abandonado a su suerte”. Sabían que debían actuar con rapidez para salvarlo de ese terrible destino.

Al llegar a la tienda de mascotas, encontramos no solo al cachorro denunciado, Ade, sino también a muchos otros perros abandonados o esperando ser vendidos. La imagen fue realmente desgarradora y los rescatistas se quedaron atónitos ante la sola idea de todas esas almas inocentes sufriendo a manos de sus dueños. Un mercado miserable que trataba a los animales alojados con muy mala reputación, como a cualquier otra mercancía.

La primera prioridad de los rescatistas fue salvar a Ade, el perro que llevaba dos días solo. Se acercaron al cachorro con cuidado, ofreciéndole consuelo y seguridad mientras lo alzaban con delicadeza y se lo llevaban. Luego, los rescatistas se centraron en los demás perros, decididos a salvar a tantos como fuera posible de un destino cruel.
Cuando llevaron a Ade y a los demás perros al refugio, donde los alojarían con otros perros rescatados anteriormente, los trabajadores se centraron en generar confianza y ayudarlos a sentirse seguros. Con paciencia y cariño, comenzaron a ver un cambio en su comportamiento a medida que poco a poco confiaban en los voluntarios y en su nuevo entorno, por fin seguro.

Una vez que los perros se adaptaron, el refugio les brindó la atención médica y el cuidado que necesitaban. Tratamiento para cualquier lesión, vacunas y atención nutricional para asegurar su óptima recuperación. Con el paso de los días, Ade y los demás perros comenzaron a recuperarse, no solo física sino también emocionalmente. El equipo del refugio trabajó incansablemente para brindarles amor, cuidado y atención. El trauma vivido hasta ese momento fue realmente difícil de superar.

Entonces, para este dulce cachorro y los otros perros rescatados, ha llegado el momento de encontrar nuevos hogares amorosos.