¡Los alces son una prueba de que los perros de los refugios no son ni de lejos malos!
Con una bala alojada en el pulmón y un comienzo terrible en la vida, esta adorable Pittie tenía una sola cosa en mente: ser la mejor amiga de todos.
¡El actual dueño de Moose, Micky, se encontró con este encantador perro justo a tiempo! Cuando se dio cuenta de que Pittie estaba a punto de ser sacrificada, no lo pensó dos veces y solicitó ella en un abrir y cerrar de ojos.
Aunque esperaba que Moose fuera un gran trabajador, ¡esta adorable niña resultó ser todo lo contrario! A juzgar por su comportamiento interno, Micky se dio cuenta de que ya había tenido un dueño antes, ya que estaba perfectamente entrenada para ir al baño y sabía prácticamente todo lo que se debe y no se debe hacer.
Moose estaba enamorada de las personas y de otros perros, y aprendía cosas nuevas rápidamente, razón por la cual a Micky se le ocurrió una idea: ¡entrenarla para que fuera un perro de terapia!
Al ser una persona con problemas de movilidad, Micky necesitaba un perro de terapia certificado y Moose era el candidato ideal . Esta dulce niña tiene una intuición impecable, lo que hizo que Micky considerara entrenarla en primer lugar.
Por el momento, está en el proceso de obtener sus certificados OFA , pero estoy absolutamente seguro de que esta chica única en el refugio se convertirá en un maravilloso perro de terapia.