Cuando Wes Trevor, propietario de “Spectrum Plants Gold Coast” en Australia, se enteró de la existencia de ocho pequeños cerdos en malas condiciones, no dudó y los acogió.
Para que los lechones se recuperaran, al principio les proporcionaron comida especial. Pero entonces sucedió algo esperado.
Treasure, una perra callejera de raza boxer, observó a los cerdos y su instinto maternal se hizo presente. Comenzó a cuidar a los lechones como si fueran sus propios hijos.
Poco después, comenzó a producir leche y los pequeños cerditos estaban encantados de mamar a la madre.
Wes no estaba seguro de si eга bueno para el perro y los cerdos, pero después de consultar con un veterinario, le dijeron que estaba bien siempre y cuando los cerdos recibieran nutrientes adicionales y no dañaran al perro.
Esta conmovedora anécdota demuestra que los perros son criaturas extraordinarias y tremendamente cariñosas.