Gilbert Grape es el nombre del valiente protagonista de este caso, un perrito que fue rescatado cuando iba a ser puesto a dormir para siempre en un refugio.
No sé sabe cómo logró sobrevivir tanto tiempo en esas condiciones, su pasado en un verdadero misterio. De lo que no había duda era que sus rescatistas harían todo para aliviar su dolor.
Afortunadamente, dos voluntarios del refugio de alta matanza se contactaron con Tickled Pink Weimaraner Rescue quienes sin dudarlo se acercaron hasta el lugar.
El perrito tenía un enorme tumor que colgaba de su vientre. Sus nuevo cuidadores lo trasladaron a una clínica veterinaria donde recibió atención las 24 horas de día.
Al realizarle todos los exámenes necesarios los veterinarios determinaron que necesitaría una trasfusión de sangre, también fue necesario estabilizar sus signos a través de un catéter intravenoso.
Si bien se desconocía el historial y la edad exacta del perrito, estimaron que tenía cerca de siete años.
El análisis de sangre reveló que su sangre era relativamente normal con excepción de los glóbulos blancos en la zona del tumor.
Sus rescatistas sabían que no sería un camino fácil, pero vieron un brillo especial en la mirada del perrito así que estaban dispuestos hacer todo por él.
Afortunadamente, el dinero se recaudó en tiempo récord y programaron una cita para su cirugía. Gilbert no solo era un perro grande físicamente, tenía un corazón de oro y una fuerza increíble por sobrevivir.
Durante su recuperación siempre mostró toda su energía y dulzura.
“Está bastante atáxico en las patas traseras y tiene muy poca masa muscular en cualquier parte. Su centro de gravedad esta fuera de lugar y tropieza cuando camina”.
Finalmente, pasará el resto de su vida siendo muy amado.
Un año después de su rescate esta adorable bola de pelos había superado una gran batalla, logró ser adoptado y hoy día disfruta de una vida completamente sana y de un hogar maravilloso rodeado de personas que cada día lo aman más y más.