En estas fechas es normal encontrar en las calles, plazas, portales, o en algún lugar de la ciudad, figuras que simbolizan el nacimiento del niño Jesús.
Realmente es una emotiva tradición que invita a detener el paso de quienes transitan por el lugar para admirar el pesebre o el Belén que representa la celebración de la Navidad.
Tradicionalmente, el pesebre se deja vacío hasta el día de Navidad, pero en esta ocasión, y para sorpresa de todos, fue ocupado por alguien inesperado que, sin lugar a duda, inspiraba una gran ternura.
Pero al hacerlo parece que el cachorro también se aseguró de que sus circunstancias solitarias no pasaran desapercibidas, y Nádia conmovida pensó en buscar la manera de ayudar al perrito.
«Me siento feliz y en paz sabiendo que está a salvo», dijo Nádia.
Y aunque este perrito recibió su regalo adelantado, es el mejor y más grande presente que jamás se hubiese imaginado recibir.
«Amo mucho a los animales y deseo lo mismo para todos», agregó Nádia.
Sin querer, este cachorro protagonizó una de las escenas que conmemora la época más hermosa del año dejando un mensaje vivo de amor y ternura.
No te quedes sin compartir esta historia, qué mejor manera de desearles a todos tus seres queridos unas felices fiestas.