Una perrita temblaba de miedo apenas vio unas manos acercándose a ella, su desenlace no deja a nadie indiferente, es muy conmovedor.
Miles de animales son abandonados a su suerte todos los días en todo el mundo, pero eso no hace que cada caso que conocemos nos llegue al alma comprometiéndonos a alzar la voz por ellos.

A principios de este año, la organización de rescate Hope For Paws recibió una llamada sobre una perrita sola en un taller de automóviles.
Lo peor es que los dueños la dejaron atrás hace 8 meses cuando se mudaron. No estaba claro cuál era la identidad de la persona que llamaba haciendo la denuncia, ni mucho menos su relación con la perrita, pero al menos tuvo la gentileza de reportar el caso.

Los rescatistas de Hope for Paws, JoAnn Wiltz y Katie McKittrick, fueron a buscarla, pero la pobre perrita claramente no había tenido buenas interacciones con los humanos. Había recibido tratos tan injustos que no confiaba en ninguna persona que se le acercara.

Como resultado, estaba bastante ansiosa por ser «rescatada» y que alguien intentara acercarse. Tenía un comportamiento aprehensivo que era fruto de las traumáticas experiencias que había sufrido.
Esta perrita aterrorizada se negaba a recibir la ayuda que era tan necesaria

Afortunadamente, estaba en buenas manos y los rescatistas trabajaron duro para convencerla. Le dijeron que todo iba a estar bien, pero ella aún no tenía suficientes motivos para confiar, mucho menos para creerles.
La perrita se congeló de miedo tan pronto como vio unas manos acercándose a ella desde su lugar seguro. Los intentos de tener una correa alrededor de ella fallaron durante bastante tiempo, simplemente no lo estaban logrando.

Finalmente, la agarraron y la sacaron de debajo del auto. Estaba bastante tranquila en la jaula en la que la cargaron.
Blue Bayou es una perrita dulce, y ambos rescatistas parecieron darse cuenta de inmediato de que tenía mucho potencial para ser una mascota cariñosa. Ahora, gracias a ellos, tendrá esa oportunidad.

Con solo un poco de amor y cariño, volvió a aclimatarse a los humanos y estaba dispuesta a recibir un poco de afecto de sus rescatadores. Y recibió una buena formación en socialización de Andrew Rosenthal en LA Dogworks.
Comenzó el año jugando una mala mano, pero afortunadamente alguien tuvo la compasión suficiente para ofrecerle ayuda a esta perrita y darle la oportunidad de tener el final feliz que se merece.

El rescate de Blue Bayou, no solo le llevará esperanza a otros, también ayudará a crear consciencia sobre la importancia de luchar contra el abandono.