Una perrita en trabajo de parto intentó arrastrarse hasta un patio trasero para dar a luz a sus cachorritos. Su prioridad era mantener a salvo a sus bebés. El desenlace de su caso conmueve a miles de personas.
Por fortuna, los buenos somos más y su suerte cambió después de que una familia se alertara al escucharla llorar toda la noche después de entrar en trabajo de parto.
Cuando los rescatistas llegaron Lexus se asustó e intentó escapar. Sin embargo, los vecinos se unieron y se aseguraron que permaneciera dentro de los parámetros de la propiedad creando cercas improvisadas.
Después de una breve persecución lograron capturarla y ponerla en un lugar seguro, luego los rescatistas procedieron a buscar las crías, la escena fue aún más desconsoladora, un montón de cachorritos yacían en la tierra.
Desafortunadamente, uno de ellos había fallecido, los otros estaban luchando por sus vidas.
La perrita al principio no confiaba en sus rescatistas, después de unos minutos se dio cuenta que estaban allí para ayudarla a ella y a los cachorros, poco a poco cedió ante sus encantos.
Al trasladarla al refugio Lexus estaba amamantado a sus crías cuando algo inesperado sucedió, sintió un agudo dolor en su estómago y el llanto una vez más fue inevitable.
El veterinario decidió hacerle una radiografía donde se reveló que tenía una tapa de metal alojada en su estómago. Se cree que la perrita había comido desperdicios de la basura para solapar su hambre.
Finalmente, esta valiente madre está disfrutando de todas las atenciones que sus rescatistas les brindan.