No es fácil ser testigo de la enfermedad de tu mascota y mucho menos cuando te encuentras con un perro visiblemente sufriendo en la calle. Este pobre perrito quedó prácticamente transfigurado. Su cuerpo estaba cubierto de costras blancas debido a la sarna. Desafortunadamente para el perrito no había muchas posibilidades de salvación. Todos lo alejaron y seguramente habría muerto si alguien no hubiera intervenido.
La mayoría de las personas que se encontraron con el perrito con sarna tuvieron una reacción mezclada de indiferencia y miedo. El cachorro ahora tenía el cuerpo completamente cubierto de heridas y no eга fácil acercarse a él. Muchos lo trataron mal y lo ahuyentaron.
El perro se había refugiado dentro de un neumático de coche. Las temperaturas eran gélidas y trató de resguardarse lo mejor que pudo. Sin embargo, algunos le llevaban comida de vez en cuando. Pero nadie hizo nada concreto para curarla.
Finalmente una persona de buen corazón se cruzó en su camino y no miró para otro lado. Inmediatamente se lo llevó consigo sin miedo y lo llevó al veterinario. Ver a ese perro en esas condiciones es inhumano.
Le puso el nombre de Neve. Inmediatamente recibió la atención que necesitaba para iniciar el tratamiento contra la sarna. La primera noche durmió plácidamente bajo el calor. Después de un tratamiento con antibióticos y aceite de coco para ayudar a evitar que su piel se agrietara, comenzó a sentirse mejor. Pasaron 80 días antes de que lo volviera a ver con su pelaje sano.
Nadie hubiera imaginado jamás que ese perro que todos echaron y echaron por culpa de la sarna se convertiría en un hermoso cachorrito capaz de dar tanto amor. Neve eга una perrita muy dulce a la que le encantaba estar en compañía y le encantaba jugar.