“Dejó que la gente que lo encontró se acercara a él y lo recogiera”.
Atado a un contenedor de basura con basura esparcida por todos lados, Charlie el perro no tuvo más opción que sentarse allí hasta que alguien lo notara.
Su cara estaba hinchada por los golpes, tenía hambre y estaba completamente solo, hasta que dos amables samaritanos lo vieron y entraron en acción.
Hospital veterinario de Hilaldelfia
La pareja llevó rápidamente al pitbull mestizo de dos años al Hospital Veterinario de Hilaldelfia para que lo revisaran de inmediato. Lo que los veterinarios vieron al examinarlo por primera vez fue algo nunca antes visto.
“Le levantamos la papada y el interior de las mejillas y el labio estaban completamente infestados de gusanos”, declaró a The Dod Adria Rebbecchi, directora de comunicaciones del hospital veterinario. “Tenía tanto dolor que no quería ni moverse”.
Hospital veterinario de Hilaldelfia
Al ver lo urgente que era la situación de Charlie, el hospital de animales lo acogió para que recibiera tratamiento de inmediato.
“Una de las personas que lo trajo a nosotros ha sido cliente nuestro durante mucho tiempo, y cuando vimos a Charlie, sentimos una gran pasión por brindarle la ayuda que necesitaba”, dijo Rebbecchi. “Mi padre, dueño de la clínica, decidió cubrir todos sus gastos médicos en ese mismo momento”.