En un mundo donde la naturaleza siempre parece ofrecer algo salvaje, Yellowstone siempre parece ser el único lugar en América donde siempre puedes encontrarlo.
Los osos negros son criaturas predecibles en ciertos aspectos. ¿En otros aspectos? Definitivamente no. La parte predecible es que, pase lo que pase, puedes contar con el hecho de que están buscando comida el 99% del tiempo. La parte impredecible es cómo obtienen esa comida.
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Harán cualquier cosa para conseguir comida, desde trepar árboles hasta entrar en la casa de alguien y todo lo que haya en medio.
Los osos negros pueden consumir hasta 20 libras de comida en un día para prepararse para los largos meses de invierno.
Este oso sabía exactamente qué carne quería también.
Una vaca alce estaba muerta en el Parque Nacional Yellowstone mientras todo un grupo de turistas observaba lo que se convirtió en un festín gratuito.
Los osos negros pueden oler una comida a más de una milla de distancia y sin duda este vino corriendo.
A diferencia de la mayoría de los animales, este oso no quería la gran comida. Estaba detrás de la carne más tierna de este alce y no era la vaca en sí misma…
El oso comienza a excavar, pero en lugar de comerse sus costillas, abre el alce y saca algo.
Mientras se aleja en dirección opuesta, te das cuenta de que está llevando un ternero de alce. Bueno, técnicamente un feto…
Quiero decir, la naturaleza siempre es bastante brutal, pero no puedo decir que haya visto algo como esto antes.
El ternero de alce es un favorito del mundo depredador. Carne sabrosa, lo suficientemente grande para un par de comidas y fácil de cazar.
Pero, pasar por alto un alce completo y ir directamente a un feto que aún está dentro del alce es algo nuevo…
La naturaleza a veces es una bestia enferma, pero bastante genial no obstante.