Si hay algo capaz de transformar al mundo es el amor, ese valioso sentimiento que solo los seres de almas grandes y puras pueden transmitir, y no nos referimos solo a las personas, los animales desde luego, son los principales seres que nos enseñan amar de manera incondicional y sin esperar nada a cambio.
Recientemente contamos la historia de Serenity celebrando que por fin se iría a un hogar, pero su estado de salud era tan delicado que tristemente su historia llegó a su final.
Si bien para todos los perritos callejeros sobrevivir cada día es toda una batalla, para Serenity implicaba el doble de riesgo, su tumor afectaba su visión por lo que hacía una perrita reconocible entre las calles.
Para sus rescatistas era un verdadero milagro que hubiera llegado a la edad adulta, a pesar de su diagnóstico poco alentador, sus nuevos padres hicieron todo para darle una nueva y mejor vida aunque fuera por poco tiempo.
Si bien esta hermosa husky tuvo un prematuro final, no queda más que darle las gracias a la pareja compasiva que enfocó todas sus energías en brindarle los mejores últimos días a Serenity, una perrita con un fuerte diagnóstico y un final inevitable.
Quienes fueron los primeros en acogerla compartieron emotivas mensajes, dejando a todos los amantes de los animales con el corazón arrugadito y en mucho qué pensar para actuar a favor de los peludos más vulnerables.
“Serenity fue un “Ángel” que llegó a mi vida con una enfermedad terminal. Su habilidad para perdonar y aceptar podría enseñarnos a varios una lección o dos, pero dejaremos eso para otro día. Su enfermedad era terminal y hubiéramos pagado cualquier cosa para salvarla, pero tristemente eso no fue posible.
“La lección que debemos aprender de Serenity es abrir nuestros ojos y corazones para ver las necesidades de quienes nos rodean. Debemos ser la voz de los que no tienen voz.”
“Las despedidas no son para siempre, no son el final; simplemente significa que te extrañaré hasta que nos encontremos de nuevo”.
“A veces nunca sabrás el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en un recuerdo. Ya te extraño Serenity, hasta que nos encontremos de nuevo. Me enseñaste lo siguiente: gracia, tolerancia y paciencia”.
No importa cuánto tiempo una mascota vaya a estar con nosotros, lo importante es que sea tiempo de calidad rodeado de personas que lo hagan sentir realmente especial. Hagamos posible que todos los perritos del mundo, sin importar sus condiciones, pasen sus días llenos de amor.
Comparte esta historia en tus redes y aprovechemos nuestra vida para amar y consentir a los peluditos. ¡Descansa en paz hermosa Serenity, el cielo te pertenece!