Estaba en esta pequeña perrera, luciendo tan deprimida que era obvio que había dado a luz a cachorros.
“En abril de 2022 me deprimí gravemente y mi ansiedad estaba en su punto más alto y pensé: está bien, vivo solo, finalmente es hora de conseguir un perro. Acabo de ir al refugio y pasé por delante de ella varias veces y ella Era uno de los perros que estaba súper callado mientras los demás ladraban” Según su dueña Sarah
La usaron para reproducirse y luego se escapó o la abandonaron en algún lugar porque ya no la necesitaban.
“La conocí en nuestro patio trasero y tuvimos la conexión instantánea. Ella saltó y quería afecto por mí y me permitió acariciar su barriguita. La adopté más tarde esa noche”.
Cuando la conseguí, instantáneamente me hizo sentir menos sola y más feliz con el estado en el que se encuentra el mundo durante los últimos años, sin ser una persona sociable y sin poder ver amigos. Cuando las cosas se ponen difíciles, ella me motiva a salir y simplemente mirarme, y yo digo, está bien”, afirmó Sarah.
“Las cosas que llamaron mi atención sobre ella cuando la conocí en el refugio. Me gusta pensar que ella entiende lo que estoy diciendo. Simplemente no puede responderme con palabras físicas. Definitivamente sabe cuándo necesito más abrazos”.
“Le digo todo el tiempo cuánto la amo y lo agradecido que estoy porque ella me eligió”. Somos como dos guisantes en una vaina y siempre nos llevaremos bien”.