Los voluntarios lloraron al descubrir que esos gritos eran de un perro, enterrado vivo bajo el suelo frío del lavadero.

Un niño, salvador de un perro que estaba a punto de dejar sus plumas allí, se dirigía a una lavandería. Un ruido le llamó la atención, pero, amigos y queridos lectores, esa lavandería no estaba rodeada de ninguna infraestructura en particular. No había tráfico, ni gente deambulando, solo una vieja granja abandonada. Pues bien, los ruidos que oyó provenían de ese mismo lugar. La sensación que sintió fue la de alguien atrapado en algún lugar, gritando pidiendo ayuda.

Así que se armó de valor y fue directo a ese lugar abandonado para intentar entender si podía echar una mano. Y, sobre todo, qué o quién era el que buscaba ayuda con tanta desesperación. Lo que vio no le gustó nada: había dos perros atados en el sótano de ese lugar que estaban a punto de rendirse.

un perro callejero

El niño, llamado Gary , no dudó en bajar al sótano. Llamó de inmediato a las autoridades locales, que llegaron al lugar enseguida. Los agentes de control de animales Mari Randolph, Kelly Carey y Jay Weinberg, de Silverstray Social, vieron la escena y se quedaron sin palabras. Realmente no podían creer cómo aún podían ser maltratados los animales de esta manera tan horrible hoy en día. Los peludos amigos son dos pitbulls muy adorables ; en ese momento estaban desnutridos, deshidratados y asustados. Ni siquiera parecían dos pitbulls de raza pura, sino más bien un montón de pequeños huesos y piel.

Los oficiales llevaron a estos dos perros a un refugio local con personas que los cuidarían. Estaban tan asustados que no podían moverse, pero al ver comida, empezaron a comer de inmediato. Poco a poco, sintieron curiosidad por su nuevo entorno y volvieron a ver el mundo con optimismo. Los voluntarios del refugio se dieron cuenta de que no debían quedarse con todos esos perros. Tenían demasiado miedo de socializar. Así que fueron directamente con una madre de acogida temporal .

Espero que encuentren familias adoptivas permanentes que puedan cuidarlos para siempre. Mientras tanto, les deseo a estos dos peludos una pronta recuperación.