En Nochebuena, en las calles de Wichita, Kansas, un Pitbull cachorro fue atacado por otro perro y quedó gravemente herido. Alguien lo llevó al hospital veterinario más cercano y llamó al refugio Beauties and Beasts.
El refugio se encargó de cubrir los gastos médicos y lo llamaron Jonah. Estaban muy preocupados por su salud y comprometidos a ayudarlo. «Si pasaban más días, probablemente no hubiese sobrevivido.
Todos aseguran que, a pesar de las graves heridas, se notaba que tenía un espíritu alegre y juguetón. Cuando Kristen y su esposo lo conocieron, no podía parar de moverse para manifestar su emoción.
Después de que pasaran varias semanas en las que Jonah usó las rodilleras y se alimentó muy bien, finalmente comenzó a sentirse mejor. Hubo además un factor muy importante para su bienestar: su hermana Ariel. Una chica a la que también cuidaba la misma familia adoptiva. Se hicieron grandes amigos, crearon un vínculo especial.
A Ariel la rescataron de un dueño abusivo que la maltrataba. Cuando la encontraron, le habían cortado la pata. «Estaba cubierta de cicatrices porque la usaban como perro de carnada en las peleas de caninos.
Al principio a Jonah le atemorizaba acercarse a otros perritos, pero Ariel lo ayudó a recuperar la confianza con su maravillosa personalidad paciente y amable.
Después de un mes, realmente todos pueden asegurar que Jonah se ha recuperado. Ahora está en adopción, en busca de un hogar permanente.
Si conoces a alguien que pueda estar interesado en adoptarlo, puedes ponerte en contacto con el refugio. También puedes hacer una donación para colaborar con la maravillosa labor que llevan a cabo en Beauties and Beasts.