Una perrita adoptada que tuvo dificultad para adaptarse a su nuevo hogar vivió un momento aterrador al quedar varada en medio de un río congelado. La labradoodle de 3 años llamada Lucy fue acogida por una familia, después de una larga temporada en el refugio pero parece que su espíritu travieso y libre la impulsó a escaparse.

Aunque los animales tienen cierto instinto ante el peligro que quizás no lo tiene los humanos, parece que a esta perrita esa característica le falló pues su momento de diversión puso haber terminado en tragedia.

No se sabe con exactitud cuánto tiempo estuvo en ese apuro, pero por suerte un vecino la divisó en la distancia y de inmediato llamó al servicio de emergencias. Los bomberos de la ciudad atendieron de inmediato el llamado y acudieron al lugar para salvar a la perrita.

El trozo de hielo sobre el que la perrita navegaba se había separado a más de 15 metros de la orilla y la Guardia Costera de los Estados Unidos también tuvo que intervenir, pues eran el equipo más preparado para una emergencia como esa.

Fue un momento de angustia para todos, excepto para la familia de Lucy que no tenía manera de saber que la perrita había ido a parar al río.
Ellos estaban inocente del peligro que corría la peluda y de toda la operación de rescate que se armó ese día para lograr salvarle la vida.
Temblorosa por el frío y el terror, la perrita no entendía muy bien lo que sucedía pero parece haber decidido confiar en ese hombre que se le acercaba.

Tras algunos intentos fallidos, la maniobra dio resultado y este héroe pudo llegar hasta la perrita y llevarla con vida hasta tierra firme. Una vez fuera del río, Lucy fue abrigada con mantas y revisada por un veterinario.