Petunia llevaba meses viviendo sola en la calle. A menudo visitaba un parque donde a veces la alimentaban, pero la mayor parte del tiempo estaba sola.
Hope for Paws , una organización de rescate de Los Ángeles, se enteró de Petunia y acudió en su ayuda. Condujeron hasta donde solía verla y la encontraron deambulando por un estacionamiento. Al principio, tenía un poco de miedo de sus rescatadores y se refugió debajo de un camión cercano.
“Me tumbé boca abajo y me metí debajo de la camioneta”, contó Eldad Hagar, fundador de Hope for Paws, a The Dodo. “Petunia meneaba la cola nerviosa, pero sabía que estaríamos bien. En un momento dado, esta cercanía la puso nerviosa y se levantó para irse. En ese momento, la agarré de la pierna”.
No suele ser buena idea agarrar a un perro asustado tan de repente, pero Hagar temía que Petunia volviera a escaparse y quería rescatarla desesperadamente. Por suerte, Hagar tiene mucha experiencia y actuó con rapidez, sacando a Petunia de debajo del camión y sentándola en su regazo.
Aunque todavía estaba asustada, Petunia también parecía saber que finalmente estaba a salvo.
“La forma en que siempre se lo explico a la gente que me pregunta por hacer algo un poco más ‘agresivo’ (como agarrar una pierna) es que tener este estrés durante cinco segundos vale la vida de felicidad que les espera”, dijo Hagar.
Tan pronto como Petunia estuvo a salvo en los brazos de sus rescatadores, ellos se dieron cuenta de por qué había estado tan nerviosa: Petunia estaba lactando y, por lo tanto, tenía un cachorro en algún lugar cerca.
Los rescatistas no tardaron mucho en localizar a la cría de Petunia, sobre un montón de hojas entre unos arbustos. La llamaron Pétalos, de tres días de nacida, y la llevaron de inmediato con su mamá, lo que calmó parte de la ansiedad de Petunia.
Agar estaba un poco preocupado de que Petunia pudiera estar escondiendo más cachorros en algún lugar, así que decidió ver si Petunia lo guiaría hasta ellos. La llevó a diferentes lugares de la zona y reprodujo un video de cachorros llorando, lo cual puede despertar el instinto maternal de una perra.
En cuanto escuchó el video, Petunia llevaba a Hagar de vuelta a Petals cada vez, dándole la seguridad de que era su única cachorrita. Él y los demás rescatistas llevaron rápidamente a la madre y a su hija al veterinario para que recibieran la atención necesaria.
Salvo una leve infección en el oído, Petunia se encontraba completamente sana, al igual que su cachorro Petals. Ambos perros se están volviendo más fuertes y felices cada día, y con el tiempo estarán listos para encontrar un hogar definitivo lejos de las calles donde fueron encontrados.
“Petunia y Petals están estupendamente”, dijo Hagar. “La pequeña Petals aún no ha abierto los ojos, pero debería abrirlos en los próximos días. Está subiendo de peso y está muy contenta de tener a su mamá”.
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