Ayudar a una perrita callejera es uno de los actos más grandes de amor que cualquier persona puede hacer. No podemos negar que la realidad para estos peluditos es completamente diferente.

Esta es la historia de una perrita que por mucho tiempo vagó de un lugar a otro suplicando recibir ayuda. Con la mirada perdida, desnutrida, y la piel reseca los transeúntes la miraban pasar.

No fue sino hasta que un transeúnte se apiadó de ella y contactó a un grupo de rescate quienes llegaron al lugar con la mayor emoción de salvarla y mejorar su condición de vida.
Fue trasladada a un centro clínico veterinario donde le hicieron radiografías, muestras de sangre y análisis de fluidos. Esta vez contaba con el apoyo de algunas personas que pacientemente esperaron los resultados.

Rápidamente se descartó que estuviera embarazada, en realidad tenía litros de líquido en su estómago que lo ocasionaba gran dolor, entre el malestar el gran tamaño de su barriguita impedían que caminara con facilidad.
Durante el primer día lograron extraerle más de 10 litros, poco a poco su cuerpo fue recuperando la forma. El líquido estaba siendo drenando y el dolor cada vez se diluía, finalmente su vida de dolor y miseria estaban quedando en el pasado.

Fueron necesarias varias sesiones para poder extraerle todo el líquido. Los exámenes arrojaron que padecía ascitis, una enfermedad que afecta a los perritos en la que se acumula una gran cantidad de líquido en su abdomen.

Es necesario que el perrito que padezca ascitis sea llevado al veterinario para que pueda recibir el tratamiento adecuado. También se insta a los dueños de mascotas estar alerta con sus perritos, pues muchos pueden creer que ha aumentado de peso cuando en realidad puede estar reteniendo líquido.