Muchas veces hemos escuchado que un perro es el mejor amigo del hombre, sin embargo, estos adorables seres tienen un instinto protector que no dudaran en relucir cuando la ocasión lo amerite.
Esta es la historia de Otis, una adorable bola de pelos que convirtió en un verdadero padre protector, para una camada de animalitos que encontró mientras paseaba con su madre Jenna Laigle, en un campo en Torrington, Connecticut.
La camada lucía muy vulnerable, incluso Jenna llegó a pensar que estaban sin vida. Por fortuna, fue un pensamiento errado. No pasó mucho tiempo para que comprendiera que los bebés habían sido separados de su madre.
A Jenna le preocupaba el destino de los conejitos, era un área donde abundaban los depredadores, especialmente los halcones, al estar tan expuestos, era posible que los conejitos no sobrevivieran.
El adorable perrito los lamió y acarició dulcemente hasta que los conejitos estuvieron más tranquilos. La pequeña camada se sintió segura ante la presencia del can y dulcemente se acurrucaron junto a él.