La frivolidad de algunas personas no solo se ve reflejada entre la gente. Lo creas o no, los animales también son víctima de discriminación por una cosa tan sencilla como su apariencia.

La historia de Nelly tiene mucho que ver con esto último. Nelly era una perrita que no las tenía todas consigo cuando llegó a manos de las personas de Sidewalk Specials.

Nelly estaba algo desnutrida y enferma, nada que el amor y la perseverancia de las personas de buen corazón no pudiera sanar. Luego de una evaluación veterinaria comenzaron a trabajar en su rehabilitación.

En muy poco tiempo encontró una familia maravillosa que quiso hacerse cargo de la niña que fue rechazada, supuestamente por su fealdad y que ahora comenzaba a florecer, en simpatía, belleza y amor.

Pasó toda su vida luchando por sobrevivir y ser aceptada y finalmente en la vida le da justo lo que merece. Si te conmueve esta historia, permite que otras personas la conozcan, compartiéndola en tus redes sociales.