Un Pit Bull llamado Blue Dozer fue entregado a Richmond Animal Care and Control (RACC) y justo detrás de él venía su mejor amigo: un pequeño perro ciego llamado OJ.
Los dueños de estas mascotas se quedaron sin hogar y tuvieron que entregarlos al refugio, porque ya no podían cuidar de ellos.
La petición de la dueña de estas mascotas iba más allá de un simple capricho: sucede que OJ es un perrito ciego y Blue es su guía incondicional. En pocas palabras, el pit bull se ha convertido en los ojos y el soporte emocional de su buen amigo.
En el albergue tenían una buena corazonada y sabían que no pasaría mucho tiempo hasta que una posible familia llegara al refugio preguntando por ellos. Al principio estaban un poco ansiosos, pero pronto OJ y Blue se instalaron en Richmond Animal Care and Control (RACC) como si estuvieran de vacaciones.
Sin embargo, la historia no tuvo un final feliz. Desafortunadamente, después de ir a su nueva casa, sucedió lo impensable: el pequeño OJ fue encontrado vagando solo por las calles.
Al parecer, había sido abandonado por la persona que acababa de aceptar cuidarlos a él y a su buen compañero. Por suerte, un hombre vio a OJ y lo llevó al Centro de Servicios para Animales de Shenandoah Valley.
Su microchip lo llevó de regreso al RACC, que pronto hizo todo lo posible para reunir a los perros. Todo salió según lo planeado y ambos amigos están de vuelta en el refugio.
Si hay algo que tienen bien claro las personas del refugio, es que harán todo lo que esté en sus manos para que Blue y OJ permanezcan juntos, hasta que una fuerza superior los separe.
Tras su mala experiencia, ambos perros esperan por una familia que verdaderamente se comprometa a amarlos como merecen.
Esperemos que el tercer hogar sea el definitivo
¡Esperemos que estos increíbles animales sean adoptados por una familia responsable, pronto! ¡Comparte esta emocionante historia con tus amigos y familiares!