El impactante caso del perrito flamélico, que pesaba menos de 18 kilos, cuando logró ser rescatado por un solidario vecino de Elche, Alicante (España), estremeció al mundo entero.
El perrito mastín de 7 años fue hallado en desnutrición severa, en las instalaciones de la empresa de limpieza Urbaser, al borde de la muerte

Fue bautizado como Ragnar, en honor al legendario rey nórdico, Ragnar Lodbrok. Y desde que llegó a las puertas de la Protectora Animal «Huellas Salvadas», solamente estuvo rodeado de amor y abnegación.

Desde el minuto uno, los veterinarios de la la clínica Menescal Novelda, agotaron todos sus esfuerzos, velándolo las 24 horas del día, para salvarlo. Ellos sostienen la hipótesis de que pudo estar encerrado en un campo o en un almacén, lo que podría dar pistas a la policía, pero todavía no hay éxito en las investigaciones.

Pero la mañana de este lunes, Huellas Salvadas, con un enorme nudo en la garganta y sin poder creer tener que dar esta devastadora noticia, han hecho pública la triste partida de Ragnar.

«Nos despertamos con malas noticias, con esa noticia que nunca nos hubiese gustado dar. Nuestro guerrero vikingo, Ragnar ha fallecido. Estamos inmensamente tristes porque deseábamos con todas nuestras fuerzas que saliese para delante, sabemos que todos vosotros también, incluso él», escribió Huellas Salvadas.

«Ragnar, estamos rotos de dolor, jamás te olvidaremos y ahora lucharemos más que nunca para encontrar a quien te hizo esto. Descansa en paz pequeño gran GUERRERO. RAGNAR ya es una leyenda y las leyendas, nunca mueren», concluye el homenaje a este pequeño que del otro lado del arco iris ya no sabrá más lo que es el dolor ni la ingratitud.

La Protectora, además ha querido agradecer profundamente a los veterinarios y a todos los que de una u otra manera estuvieron colaborando, haciendo donaciones, compartiendo el caso de Ragnar y convirtiéndose en el megáfono de los que no tienen voz. «A todos, muchísimas gracias». Y confiesan que como es de esperarse, están rotos de dolor.

La Policía Local de Elche, no descansará hasta dar con el dueño de Ragnar, que carecía de chip y que pesaba menos de 20 kilos, cuando debía pesar 60.