Durante el fin de semana de Navidad de 2017, una mujer llamada Pia caminaba por las calles de
Buenos Aires, Argentina, cuando vio un frágil perro esqueleto, abandonado y cubierto de llagas por todas partes, esperando obedientemente morir. Pia supo al instante que tenía que ayudarlo.
El perro estaba tan débil que no parecía que pudiera pasar la noche. Pia rompió a llorar mientras recogía al perro indefenso y corría al veterinario.
Pero para entonces, el espíritu del perro ya estaba aplastado por el abandono. No respondió a ningún tratamiento y parecía apático con sus ojos apagados.
Pía no se rindió y durante las siguientes 48 horas permaneció al lado del perro, dándole comida y agua, y obligándolo a luchar por su vida.
¡El milagro ocurrió después del día de Navidad, cuando el perro renovó sus ganas y ganas de vivir!
Pia decidió sacar a relucir su instinto de supervivencia llamándolo Hércules. Después de muchas noches dolorosas y de insomnio, Hércules sorprendió a Pía y comenzó a dar señales de vida.
Pia ha decidido no separarse nunca de Hércules. Hoy, Hércules luce irreconocible porque su pelaje ha vuelto a crecer y pasa sus días siendo el perro más feliz con mamá Pia.Argentina Pía lucha por salvar a un perro abandonado
¡Saludamos el amor y la fe de Pia que ayudaron a Hércules a convertirse en un brillante superviviente!
Una historia que emociona y demuestra que los milagros navideños existen… y tienen cuatro patas.