El ensañamiento y la maldad contra los seres más inocentes de este Planeta, parece no hallar fin. Ni una pandemia mundial que sigue amenazando con arrebatar vidas ha sido capaz de hacernos reflexionar;

Cuando la mujer se acercó, que quedó sin aliento. En un contenedor camuflado entre un saco de escombros estaba el pobre perrito, suplicando al Cielo que alguien intuyera que él estaba ahí, en su último aliento. SPAPMA fue alertada del grave estado del perrito.

«Ahora se debate entre la vida y la muerte en el SOSCATYCAN, hospital veterinario 24 horas. Caquésico, anémico, con múltiples heridas… Transfusión urgente y tratando de estabilizarlo. Una muestra más de la barbarie humana».

Fue necesario primero quitarle gusanos, pulgas, garrapatas y piojos, y arroparlo para que recuperara la temperatura. Celebraron que pudieran estabilizarlo, pero quedaba un largo camino por recorrer.

«Un día después del hallazgo estaba «hecho un asco». Ahora lo ven mejor porque se le ha hecho una transfusión y ha estado una noche con suero y vitaminas, con unas latitas de alimento especial para reanimarlo, y de la hipotermia se ha recuperado, sobre todo porque “es un cachorro y tiene muchas ganas de vivir», dijo la presidenta de la protectora.

Después de que su historia se hiciera viral por la crudeza del ensañamiento con Ulises, SPAPMA empezó a recibir varias ayudas y donaciones. Y todas las oraciones y el apoyo de las miles de personas que seguían atentas su evolución.

Nos alegra enormemente que el atroz destino que pudo haber tenido Ulises haya cambiado tan radicalmente gracias a estos ángeles que lo dieron todo para rodearlo de amor y reparar sus graves heridas físicas, pero sobre todo su corazón destrozado.