Encadenado a un bote de basura en el bosque, el perro más maloliente lloraba, sin entender por qué lo dejaron allí.

La vida de un rescatador de perros no es nada glamurosa, pero Donna Lochmann y el equipo de Stray Rescue de San Luis tienen experiencia. Desde aventurarse en casas abandonadas hasta arrastrarse bajo las casas y excavar entre los restos de un tornado , hacen casi cualquier cosa para traer a casa a un perro necesitado. Pero este caso reciente trajo consigo un desafío diferente: lluvias torrenciales y lo que describieron como “quizás el perro más apestoso” que jamás hayan conocido.

Stray Rescue of St. Louis recibió una llamada de una maestra que había encontrado un perro encadenado en el bosque detrás de su escuela.

Los rescatistas caminaron por el bosque bajo la lluvia torrencial hasta que llegaron al pequeño Pit Bull.

Estaba empapado, pero parecía feliz de verlos. Rompieron su pesada cadena y lo llevaron al Jeep de Donna, “donde estuvo calentito y seco por primera vez en… no estamos seguros”.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que la cadena le había dejado el cuello en carne viva.

Luego llegó el hedor. “¡Era quizás el perro con más mal olor que hemos rescatado, y eso ya es decir!”

Decidieron llamarlo “Weatherman”. Durante el viaje al refugio de animales, se notaba la alegría de estar a salvo. Stray Rescue escribió: “Estaba tan agradecido que no dejaba de ir y venir entre sus rescatadores, llenándolos de besos”.

Aviso: Esta publicación puede incluir enlaces de afiliados. Si realiza una compra a través de nuestro sitio, podríamos ganar una pequeña comisión.