Emoción en la Vida Salvaje: El Guepardo Persigue a Dos Jabalíes, pero la Búsqueda Predadora Toma un Giro Dramático cuando el Cazador se Convierte en Presa en una Persecución Llena de Emoción.
Fotografías increíbles tomadas en la reserva natural Masai Mara de Kenia muestran el preciso momento en que el desprevenido felino se quedó con el rabo entre las piernas.
“¡No debería haber hecho eso!” Corriendo para alejarse, el guepardo escapa después de que los dos jabalíes pasan de ser cazados a ser los cazadores.
Sin embargo, al darse cuenta de que estaban siendo acechados, los dos jabalíes salvajes reaccionaron y dejaron claro al guepardo con qué estaban tratando.
Con las colas levantadas en alto, los animales negros corrieron hacia el felino moteado, obligándolo a huir para ponerse a salvo.
Ser capaz de alcanzar velocidades de hasta 75 millas por hora resultó ser salvador para el guepardo, ya que rápidamente se alejó de los jabalíes antes de buscar su cena en otro lugar.
Hora del almuerzo: Oculto en la hierba alta, el guepardo se acerca primero a su presa potencial por detrás. Sin embargo, no todo sale según lo planeado.
Avistados… y avistados: Los jabalíes, a segundos de ser atacados por detrás, se voltean y se dan cuenta de que tienen compañía.
Sin intimidarse por su rival con dientes afilados, los jabalíes deciden plantarse y, en lugar de ser cazados, dan vuelta la situación al guepardo.
Hora de irse: Después de un breve enfrentamiento, los jabalíes de cuatro cuernos se acercan al guepardo, quien decide hacer una escapada.
¡Veamos quién es el más rápido ahora! La carrera está en marcha, con el guepardo de 75 mph escapando con los jabalíes pisándole los talones.
Saltando a través de la exuberante hierba de Kenia, el guepardo comienza a crear un poco de distancia por delante de los pesados jabalíes.
La velocidad gana de nuevo: Sin mirar atrás, el guepardo logra escapar de los jabalíes, quienes abandonaron su persecución.
Con aspecto avergonzado, el joven guepardo hambriento se queda mirando hacia otro lado después de fracasar en su intento de atrapar a los dos jabalíes.