Imagínese encontrarse con una perra indefensa, confinada en una pequeña jaula en un día gélido. Esta situación refleja la cruda realidad que enfrentó Prima tras ser abandonada por sus dueños durante el invierno. La perra, gravemente desnutrida, recurrió a consumir todo lo que pudo encontrar, una decisión que casi la llevó a un desenlace trágico.

Tras una inspección más detallada, Jannel se percató del grave estado de Prima. Su abdomen estaba anormalmente agrandado y le costaba moverse. Al acercarse, observaron que su estructura ósea contrastaba con su vientre hinchado, lo que sugería una grave infestación de dirofilariosis. Los voluntarios le ofrecieron alimento y agua, que aceptó a regañadientes.

Contactaron de inmediato con Rescate del Corredor, que accedió a cuidarla. Tras convencer a Prima de subir a su vehículo, la transportaron al rescate, donde pareció comprender que estos humanos eran su salvación.

En la clínica veterinaria, a Prima le diagnosticaron dirofilariosis avanzada, que había invadido su arteria pulmonar, lo que complicaba una posible intervención quirúrgica. Dado su estado avanzado, la perra fue designada como caso de hospicio. La prioridad se centró en brindarle a Prima un hogar de acogida cómodo donde pudiera sentir seguridad y cariño.
El pasado de Prima estuvo marcado por una grave negligencia, lo que le provocó un trauma profundo y una difícil adaptación a un nuevo entorno y personas. El equipo veterinario decidió aplicarle un tratamiento intensivo contra el gusano del corazón, que incluía múltiples inyecciones durante varios meses, junto con cuidados de apoyo para mejorar sus posibilidades de recuperación.

Contra todo pronóstico, Prima progresó significativamente durante su tratamiento, mostrando una notable mejoría a medida que recuperaba la salud. Tras soportar un régimen extenuante en el refugio de Texas, Prima se transformó y abrazó una nueva vida en su hogar de acogida. Poco a poco, Prima comenzó a interactuar con otros perros, disfrutando de su nueva oportunidad de vida. De sus sombríos comienzos, Prima se convirtió en una perra cariñosa y alegre, que disfrutaba cada aspecto de su nueva existencia. Su salud mejoró notablemente, sorprendiendo tanto al equipo médico como al grupo de rescate.