El perro está ‘discapacitado’ en ambas patas delanteras y ‘TOCANDO HISTORIA’ en las traseras. Q

Cuando nació el cachorro Nubby, tenía una enfermedad congénita que le hizo perder ambas patas delanteras.

Los veterinarios recomendaron la eutanasia para garantizar un fallecimiento suave de Nubby. Aunque su madre no muestra signos de abandonar al cachorro, Nubby puede tener dificultades para seguir el desarrollo de sus compañeros de camada y sus cuidadores pueden enfrentar algunas dificultades.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

El cuidador de este adorable cachorro, Lou Robinson, y su esposo, mагk, que viven en Houston, Texas, fueron informados con anticipación que el cachorro podría no vivir tanto como otros perros.

Lou había estado rescatando animales durante muchos años e incluso fundó un grupo de animales llamado “Warriors Educate About гeѕсᴜe”. También impartió clases para la comunidad sobre cómo amar y cuidar a los animales.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

Es evidente que Nubby siempre recibió cuidados especiales y no necesitaba competir por amor o comida con los demás perros de la camada. El cachorro estaba al cuidado del marido de Lou, quien tenía que estar constantemente al lado de Nubby con una botella de leche día y noche.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

Día a día, con tierno y esmerado cuidado, Nubby también creció. Finalmente, Nubby abrió los ojos y dejó escapar los primeros gritos de ella. Sin embargo, inmediatamente después surgieron problemas. Nubby no tenía ningún interés en comer y le salían burbujas de la nariz.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

Según el diagnóstico del veterinario, Nubby tenía problemas en el esófago. El cachorro tenía una bolsa en el esófago que atrapaba su leche. Los veterinarios lo apoyaron administrándole líquidos para hidratar su leche.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

El pequeño Nubby con su cuidador. La pequeña Nubby con su cuidadora.

Los veterinarios no podían predecir qué tan ɡгаⱱe sería el problema esofágico de Nubby hasta que el cachorro creciera.

Al negarse a administrar la eutanasia, el hombre esperaba la desgracia.

Nubby tiene actualmente 5 meses y el Sr. Robinson espera que las ganas de vivir de Nubby sigan siendo fuertes y que el cachorro pueda convertirse en una lección para los jóvenes de que está bien ser diferente, pase lo que pase.