En un alentador giro de los acontecimientos, la rutina diaria de un conductor de autobús dio un giro inesperado al encontrar una caja con dos cachorritos pequeños y vulnerables abandonados en una parada de autobús a las afueras de la ciudad.

Lamentablemente, no es raro que las personas abandonen a las cachorras, ya que a menudo no quieren gastar dinero en esterilizarlas. Sin embargo, el personal del refugio estaba decidido a cambiar la vida de estas cachorras y comenzó a alimentarlas de inmediato. Tras un intento fallido de limpiarles la suciedad con champú para cachorros, decidieron llevarlas a un salón de belleza para una limpieza a fondo.

Las cachorritas, llamadas Leya y Mia, se sometieron a un tratamiento de belleza que incluyó una crema especial, exfoliante, mascarilla y champú. La transformación fue asombrosa: nacieron limpias y adorables. El personal del refugio las llevó al veterinario para una revisión, donde se determinó que tenían aproximadamente tres meses. Les implantaron un microchip y recibieron tratamiento contra pulgas, garrapatas y lombrices. Lamentablemente, también tenían demodicosis, que requirió tratamiento adicional.

A pesar de sus problemas de salud, Leya y Mia se mantuvieron felices y juguetonas. Su rescate y transformación son un conmovedor recordatorio de la importancia de los refugios de animales y del cuidado y la atención que brindan a los animales necesitados. Leya y Mia ahora están sanas y felices, esperando con ansias su adopción definitiva.