El camino de Patch hacia la recuperación comenzó con miedo, pero terminó con esperanza. Cuando un rescatista llamado Eli, de Street Paws, lo vio por primera vez, Patch temblaba de ansiedad; su condición era desgarradora.

Lentamente, caminó hacia Eli y se dejó cargar. Abrumado por el alivio, no pudo contener el llanto. “Se notaba cómo cambiaba de humor”, dijo el rescatista en el video a continuación. “Era como si supiera que estaba allí para ayudarlo”.

Una vez que Patch estuvo a salvo, comenzó su camino hacia la sanación. Sus problemas de salud iniciales fueron graves, y su estado de abandono revelaba una larga historia de descuido. Pero con cada día que pasaba, empezó a confiar en su nuevo entorno. Eli le brindó el amor y el cuidado que le habían negado durante tanto tiempo, y Patch comenzó a florecer. «Cada día, salía de su caparazón», dijo.

Aproximadamente un mes después de ser rescatado, la transformación de Patch se hizo evidente. Su pelaje blanco y negro comenzó a crecer de nuevo, y parecía un perro completamente diferente. Su personalidad brillaba: alegre y llena de vida. Patch descubrió su pasión por los paseos en coche, asomando la cabeza por la ventana para sentir la brisa y meneando la cola de pura felicidad.

Ahora, Patch ya no es el cachorro asustado y abandonado que era. Es un chico encantador y adoptable, con un espíritu vivaz y una personalidad conmovedora que alegra a todos los que conoce. Eli sueña con encontrarle un hogar definitivo, un lugar donde pueda seguir compartiendo alegría y disfrutando del amor que tanto merece.