No hay duda de que los perros son seres sumamente especiales que siempre guardarán una relación muy estrecha con sus dueños. Ahora, el mundo entero se conmueve ante una muestra más del enorme corazón de estos animales.

Es una zona en el pequeño pueblo Nafpaktos, en donde un hombre llamado Haris, el dueño del perrito, perdió la vida al estrellar su automóvil.

No se sabe con exactitud si el perrito se encontraba en el auto o cómo llegó hasta el lugar. Los vecinos y familiares de Haris construyeron un pequeño santuario en su honor, pero no podían imaginar que la tierna mascota quedaría tan profundamente afecta que se rehusaría a salir de allí.

El dulce peludo se escapa una y otra vez y regresa al santuario. A pesar de que las temperaturas puedan llegar a estar muy altas, nunca se mueve. Pasa los días explorando a pocos metros del santuario y si hay mucho sol trata de esconderse bajo algunos árboles.

La familia no ha dado a conocer su nombre, pero todos en las redes se refieren a él como el Hachiko griego. Esto en honor al famoso perrito japonés que esperó a su dueño todos los días en una estación de tren a pesar de que éste ya había fallecido.