Una perrita cuya suerte estaba echada cuando, a punto de acabar en un plato de sopa, pensó que sus minutos estaban contados, ahora sólo quiere estar abrazada a su héroe.
Las personas valientes son aquellas que logran cambiar el mundo por muy pequeñas que sean sus acciones.

Michael habló con el dueño y negoció el rescate de 17 caninos, incluyendo una pequeña perrita a la cual llamó Sweety.
Ella se encontraba encogida en una esquina de la jaula extremadamente pequeña que compartía con otros perros, teniendo mucho temor a las personas y al sitio en el que se encontraba.

Chour se llevó a los animales a un refugio cercano donde pudieron monitorear el estado de salud de todos los perros rescatados.
Una vez que estos estuvieran sanos y libres de enfermedades, serían llevados al refugio que es dirigido por el grupo de rescate de Michael, ubicado en el distrito de Ban Kruat, en Tailandia.
Sweety se encariñó demasiado con su salvador, al punto que siempre quiere ser abrazada por él, debido a que el temor y el pavor que la pobre mascota sufrió, llegó a su fin una vez que conoció a este hombre.

Actualmente la perrita sigue en el refugio de la organización manejada por Michael y aunque ella ha avanzado mucho en cuanto a su personalidad, su salvador no pudo evitarlo y decidió hacerla parte de su familia y convertirla en su mascota.
Hoy, Sweety es más feliz que nunca y ya no siente miedo de nadie

Si quieres seguir conociendo de la vida de esta linda perrita, visita la página de la organización y si puedes realizar un donativo, créeme que Sweety y todos los perros del refugio estarán eternamente agradecidos.

Ningún perrito del mundo merece tener que pasar tanta desesperación sabiendo el desgarrador destino que le espera por quienes se lucran de su carne. Nunca entenderemos determinadas costumbres y prácticas inhumanas, nadie puede transigir con esa clase de maltrato animal.