Después de días de cansancio por comer una piedra, un gran danés finalmente encontró una familia amorosa donde puede recuperarse en paz.

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A pesar de que hay innumerables caninos esperando su mejor mañana, hay algunas historias que te hacen creer que la humanidad no está muerta. Esta es una de esas historias…

Cuando Angelo, un cachorro de gran danés, fue encontrado en las calles, era prácticamente el mejor caso. Este niño pobre estaba muy desnutrido y ya no podía mantenerse en pie.

¡Pero entonces sucedió lo más sorprendente! Una mujer que voluntariamente brinda ayuda a perros callejeros intervino para ayudar. Aún así, el caso de Angelo no fue fácil, ya que todavía necesitaba una intervención médica seria.

La razón por la que este cachorro de gran danés apenas se movía resultó ser las piedras en su estómago. ᴜпforгtᴜпаteɩу, Angelo estaba tan desnutrido y hambriento que comía piedras para mantenerse con vida.

Tenía la barriga llena de piedras, por lo que no podía comer más ni hacer caca cuando lo llevaron al refugio. Esta era una condición de teatro de vida y requería atención inmediata, pero incluso entonces, el bienestar de este niño gran danés no estaba garantizado.