Creían que era una causa perdida. Les demostró que estaban equivocados.

Cuando Sherry vio por primera vez a Destiny en el refugio, se le encogió el corazón. La pitbull estaba extremadamente delgada y sin nombre; solo una de las muchas almas olvidadas tras las puertas de la perrera.

Pitbull flaco y sin nombre

“Esta niñita la miró y le preguntó: ‘¿Qué le pasa?’”, recuerda Sherry. Su inocente respuesta fue que alguien no había sido amable con la perra. Cuando la niña, ingenuamente, sugirió alimentarla para que se sintiera mejor, Sherry supo que la realidad era mucho más desalentadora.

Destiny, la Pitbull flaca y sin nombre y Sherry su nueva dueña

El camino hacia la recuperación no fue sencillo. Aunque lograr que Destiny recuperara un peso saludable fue relativamente fácil con comidas regulares y pequeñas, le diagnosticaron miositis del músculo masticatorio, una enfermedad autoinmune que afecta los músculos de la mandíbula. Sherry, con la ayuda de su veterinario de confianza en Tulsa, el Dr. Freezy, encontró una combinación de medicina oriental y occidental que la ayudó.

Destiney, el flaco pitbull sin nombre

La transformación de Destiny ha sido prácticamente milagrosa. No solo ha recuperado la salud, sino que también ha encontrado la alegría, e incluso se ha convertido en madre adoptiva de dos adorables cachorros, Buster y Luna. El vínculo que los une es palpable.

Destiny y sus cachorros

El mensaje de Sherry es claro: todas las mascotas, especialmente aquellas que han sido abandonadas o abandonadas, merecen una oportunidad. “Si ignoramos a esas mascotas, a las que nos necesitan, nos estamos perdiendo mucho amor”, enfatiza.