En algunas ciudades resulta común ver a perritos deambulando por las calles, aunque esta no debería ser la norma, es una realidad contra la cual luchan los defensores de la vida animal.
Frente a esta situación aparentemente “cotidiana” puede que algunas personas se acostumbren a verlos sin prestarles ningún tipo de ayuda.
Ese mueble que pudo ser la basura de alguien se había convertido en su hogar y lugar de resguardo. Por eso, después de largas expediciones en busca de alimento, Duke siempre regresaba al sitio para descansar en su cómodo sillón.
Un vecino tomó una fotografía a Duke y la colgó en Facebook. Según señaló el joven en la publicación, “se trataba de un animal delgado y lleno de sarna, al cual su madre había visto en el vecindario por mucho tiempo.
Fue de este modo que la voluntaria de Rescue Dogs Rock NYC, Leslie Ysuhuaylas vio las fotos y no pudo contener la motivación por ayudarlo. Esta mujer es uno de esos ángeles que Rescue Dog tiene en Texas, así que se contactó con el joven y buscó a Duke de inmediato.
Esta criatura que se refugió por largo tiempo en ese sillón viejo, sólo lo hacía como modo de protección no solamente a las rudezas de la calle sino para resguardarse del pasado tormentoso que había tenido que atravesar con sus antiguos dueños.
Por fortuna, Leslie estuvo allí para ayudarlo y ahora este valiente se recupera paulatinamente en la clínica. Las marcas de su piel están sanando y sus ojos han comenzado a aclararse, esperamos que con mucho amor también se ilumine no sólo su mirada y no sus memorias para que deje atrás tanto sufrimiento.
Cuando esté completamente sano, este chico será enviado a Nueva York para ser puesto en adopción y esperamos que su nueva familia sea tan amable como para obsequiarle otro sillón. Uno limpio en donde no tenga que soportar ni frío, ni hambre, sino las comodidades del amor que pueda recibir de ellos.